VEREDICTO FINAL

Finalizada ya la corta temporada taurina de Gijón y con la Española agotando sus últimos días, es hora de hacer balance. Tres son las ferias que se le vienen a un aficionado a la cabeza: Bilbao, Pamplona y Santander, al margen de las siempre interesantes Madrid y Sevilla. El protagonismo que adquiere el Toro en Bilbao y Pamplona ha sido el eje fundamental del espectáculo y la emoción. Emoción que ha llegado en el caso de Pamplona sin la presencia de diestros como Manzanares o Morante de la Puebla. En lo que se refiere a Santander, no olvidemos como plaza de segunda categoría, se confirma su apuesta por el Toro Bravo. Ese Toro que con Trapío da importancia a la Tauromaquia.

Es por todo ello, Gijón debe seguir los pasos de sus hermanas ferias del Norte. El conformismo o la simple preocupación por configurar carteles, no solo supone un escaso compromiso con la feria taurina de Begoña, sino que puede significar una involución a corto-medio plazo. Ha llegado la hora de seguir apostando. Apostar por Gijón.

Como se ha podido ver en las ferias anteriormente citadas, es el Toro el que da seriedad y emoción a la fiesta y en consecuencia, importancia a una feria. Tristemente este es el gran problema sufrido en nuestra localidad. Este 2011 pasará a la historia como otro fracaso ganadero en la ciudad, siendo una mejor presentación de los astados del Conde de Mayalde, lo único reseñable.

Se resume así la pasada feria de Begoña como una feria taurina donde los carteles de relleno y la ausencia del verdadero Toro Bravo han sido notorios. Una feria que si bien ha tenido momentos atractivos o interesantes, en ningún momento ha dado la nota que se espera de una ciudad como es Gijón.

Posiblemente sea necesaria una revisión de Precios, de los pliegos o incluso del modelo de gestión. El próximo año 2012 es el último antes de las prórrogas y es inadmisible que ofertas poco claras, basadas en simple posibilidades y de poca seriedad y contenido, puedan ser las que jueguen con el futuro taurino de la ciudad y la región en los tiempos que corren para la fiesta. Buena nota ha de tomar de todo ello la alcaldesa y aficionada Carmen Moriyón. Buen ejemplo de crecimiento tenemos en Santander y llegada la oportunidad, mejor sería no desaprovecharla.

1 comentario:

morantista dijo...

Buen articulo.
El problema de subir el trapío del toro es que automaticamente sube el precio del toro y en consecuencia lo que cobran los toreros por matar ese toro tan grande.
La de Mayalde era una pedazo corrida en presentacion y en juego destacaron 4 toros que en otras manos igual hubieron roto para adelante, bueno, seguro que lo hubieran hecho.
La solucion pasa por subir el precio de los abonos y que los aficionados de gijon dejen noten la diferencia entre el chotacabras y el toro bravo, pero con 5 corridas al año es jodido.
Por otro lado creo que en Gijon el toro que sale va acorde con la categoria de la plaza, salvo excepciones.
hay que ir poco a poco, y seguramente se termine subiendo la presentacion del toro. Mas dinero en entradas ayudaria a que el nivel de presentacion fuera como el de Mayalde y antonio Lopez de la feria pasada.