De como lo que era de dos, se convirtió en historia.

Tauromaquias ya practicadas. Tauromaquias ya escritas. La experiencia y el relativo conocimiento recogido en pautas, observaciones y advertencias que constituyen un arte: El arte del Toreo. Anticiparse y comprender lo que vamos a ver. Todo según reglas. Esa es la utilidad máxima.

Tauromaquia como la de Pepe Hillo o la de Montes. Tauromaquia como la de Joselito. Lecciones del Toreo. Practicadas antes de ser recogidas. Toreros hay muchos. Buenos son muy pocos. Y tauromaquias también. De esto se deduce que han sido muchos los matadores que han toreado al margen de ellas. Y aun lo siguen siendo. Toreros que con su mal aprendida lección, no hacen mas que crear confusión, que de vez en cuando, merece la pena aclarar. De ahí la importancia en escribir y recoger esos principios.En saber ver una corrida de toros. Eso es lo que se logra. Y con ello exigir al torero que haga el toreo, sin ningún tipo de desorientación y conservando su personalidad. Algo que no está reñido para nada con las reglas. Y es que en el toreo no se puede borrar nada, solo añadir. De ahí que hoy podamos haber visto dos clases de toreros. Uno de Morante y otro Perera. Sí, yo si comparo. La improvisación y el toreo puro que hereda y añade. Y el otro el de la confusión y el tendido. Si bien uno puede que no se sepa ver, el otro puede que coincida sospechosamente con el de la desorientación.

Uceda, en Uceda. Temple, gusto, suavidad. Oreja. Bién. Perera con arrimones y circulares, escaso en lo fundamental y calentando al tendido. Morante. Madre de Dios, Morante. Excelso en el capote Rompiendo al natural. Pinceladas en los remates. Belmonte, Gallo.....Morante. Siempre en torero hasta para abreviar. En definitiva, que Jose Antonio se fue, como llegó. Entre los suyos, escoltado por el aficionado que si sabe ver. Ayer se vio la mejor faena de la feria en su primero. Y hasta en su segundo.No se premió, ya ven. Soy Morantista, lo reconozco sin problemas. Cuidemos el arte y estaremos cuidando toda la historia heredada; La Fiesta.

1 comentario:

Currillo dijo...

A mí ayer, ni Belmonte ni el Gallo, a quien me recordó Morante fue al gran Pepe Luis Vázquez. No se puede torear con más naturalidad. También me encantó con el cuarto Uceda Leal, como se rompió al natural con el toro. El sobrero de Jandilla pedía más sitio y perderle un paso. Citado de lejos metía la cara para formarle un lío. Si Perera le llega a dar más sitio estamos hablando de otro toro que podía haber sido de premio (aunque lo del pañuelo azul ya me parece exagerado)
¿Qué te pareció el circo de la Peña El Fandi? Se alejan totalmente de la idiosincrasia de las peñas gijonesas.