Tuvimos que esperar a la cuarta de abono para ver una corrida correctamente presentada. Hechuras de toro, seria y todo sea dicho, nada aparatosa por delante. Una corrida de toros. Se premio al quinto con una vuelta al ruedo que nadie pidió.
Se anunciaban junto a lo de Mayalde, El Cordobés, Padilla y Fandi, No tuvieron suerte los toros en la confección de carteles. Comenzó la tarde con un flojo astado que hacía temer por el desarrollo de la jornada. Flojeó también el encastado segundo que destacó por su gran clase. Se dejo el resto de la corrida pero ni un acabado Cordobés ni un miedoso Fandi supieron aprovechar sus lotes. Tal vez el momento de mayor importancia de la tarde se vivió con el quinto de la tarde de nombre Hortelano, un toro nada bueno por el pitón derecho y excepcional por el izquierdo. Buena labor de la cuadrilla obligando a doblar y enseñándole a embestir por ese lado. Pero en esto de los toros para ver algo de verdad no solo hace falta toro sino que también es fundamental tener un torero enfrente. Lamentablemente hay quienes confunden torear, con jugar al toro y pegar mantazos. La mágica faena en potencia por el pitón izquierdo que habría elaborado cualquier otro matador se quedó en nada. Pero el publico manda y como tal, ayer necesitaba pan y circo. 2 orejas y a por otra.
Ni toreros, ni lleno en la plaza.... Creo que ya va siendo hora de darles puerta, como a los bueyes. Hoy vuelve La Quinta, ojalá en esta ocasión los toreros estén a la altura de sus oponentes.
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