Comenzamos con Moruchada

No hace mucho mas de 24 horas, el critico taurino D. Jose Luis Suarez Guanes iniciaba el pregón taurino de la ciudad haciendo una referencia a su apuesta por no escribir mientras veía las tarde de toros. Partiendo de esa base me encuentro aquí escribiendo de pura memoria, sin mas condicionantes que el recuerdo. La tarde de hoy empezaba como un chiste: Un Colombiano, un Español y un Alemán. En efecto un mal chiste, una broma de muy mal gusto, ya no solo por el nuevo aspecto de la plaza sino también por los astados de La Guadamina que se quedaron inmensamente lejos del aprobado, tanto por su presentación y trapío como por su juego.

Tres eran los novilleros que se vistieron hoy de luces. Los tres recomendados, titulaba la afición. Luis Miguel Castrillón, Tomás Campos y Martin Escudero pasaran a ser ,sin duda alguna, tres de los novilleros que peor imagen han dado en la ferias que llevamos a nuestras espaldas. La falta de oficio y ambición constante hoy demostrada es completamente indigna de alguien que se acredita como novillero y que en su mente está, o debería estarlo, las ganas de ser alguien de referencia en esta profesión.

Las faenas del joven novillero que abrió feria, Castrillón, estuvieron llenas de pases y pases, trapazos y mantazos. Sin reunión ninguna entre novillo y torero, sin emoción y sin algo digno de reseñar acabo matando de muy malas estocadas a los dos de su lote. Tomas Campos fue otro de los que paso por el Bibio con mas pena que gloria. Los numerosos sustos que se llevó en su toreo de capa, solo se vieron superados por el que sufrió en el quinto de la tarde, cuando su falta de respeto al toro le ocasiono una fea voltereta sin consecuencias. Actuación de Bronca si no fuese por esa absurda misericordia del gran publico Gijonés. Sorprendente resulta también que un sobrino del ganadero Victorino, dé tan bajo nivel y se preste a torear semejante borregada de domecq. Esas borregadas que tanto critica su tío. Su actuación dejó mucho que desear y en ningún momento hubo contenido alguno.

Tarde de desesperación. Novilleros y novillos hicieron que el inicio de la feria taurina de Nuestra Señora de Begoña se convirtiera en una autentica mansada, un espectáculo taurino sin ningún tipo de protagonista. Lo peor que podía pasar. Recemos para que cambie el panorama.