Corrida de mejor "aspecto" que las presentadas hasta la fecha en El Bibio, aunque muy lejos de lo que cabe esperar de una ganadería como es, o debería ser Victorino martín. De presentación anovillada, los astados desarrollaron una gran calidad y su buen comportamiento y nobleza permitieron estar comodamente a los espadas. Hasta aquí todo perfecto, pero veamos; ¿ Qué diferencia hay entre esta corrida y otra perteneciente a la Quinta? o ¿Una de Domecq que se mueva? Ayer sobró esa facilidad con la que Uceda y El Cid ligaron series de pases y echamos en falta la fiereza y la chispita de la vida que no hace mucho desbordaba por esas tierras Cacereñas. Se le concedió injustamente una vuelta al ruedo al novillo que hacia cuarto y que solo acometió una vez al caballo. Pero como en toda corrida siempre hay una excepción, injusto sería decir que todo eso que faltó, en lineas generales, lo encontramos en el segundo de la tarde.
Uceda Leal volvía a Gijón con la responsabilidad no solo de jugar un buen papel en la tarde de ayer, sino también con la de justificar la tan imaginada sustitución del día 13. Sustitución que ya es oficial. Se encontró con un lote de mucha clase y realizó buenas faenas de bello trazo y gusto. Paseo una oreja en su primero y otra en su segundo siendo el primero en abrir la Puerta Grande. en cuanto al Cid se refiere, volvimos a ver ese "bluf" que siempre nos anuncian como recuperado pero que tarde que vemos, tarde que discrepamos. Ayer volvió a aparecer esa teatralidad del Cid con sus caritas, sus risitas y sus miraditas a los tendidos. Destacó con una faena facil y aseada en su segundo, y paseó dos excesivas orejas. Mejor Toro que Torero. No se acopló con el que cerró la tarde. Cada uno a sus quehaceres, uno a poner los engaños y el otro a pasar por donde quisiera. Muy floja su actuación.
En la memoria tengo otro mano a mano con toros de Victorino Morante - Cid. Un mano a mano en el que salio ese toro del abuelo que arrea y al que hay que ir haciendo a medida que se desarrolla la lidia. recuerdo como Morante estirólos brazos en el capote y por bajo, haciendo gala de su toreo añejo, alargo la embestida y el viaje de su oponente. Después vendría algun quite y algunos muletazos buenos e importantes. El Cid testigo en su día de aquella faena, debería recordarla para que la próxima vez que le salga un toro como el segundo de la tarde. Recordar que antes de torear al público hay algo llamado toro que requiere su buen toreo. Tal vez así no quede en evidencia como le paso ayer.
Tarde entretenida la de ayer. Media entrada escasa y facilidad en los trofeos. ¡Que tiempos aquellos donde las ovaciones y vueltas al ruedo eran consideradas un premio tan importante o más que los simples despojos!
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